Todo está determinado por fuerzas sobre las cuales no tenemos ningún control.
“Todos bailamos al son de una melodia misteriosa entonada en la distancia por un intérprete invisible”, como dice una cita atribuida a Albert Einstein.
El conjunto de leyes que emanan de la naturaleza y rigen todos los espacios de la creación, son irrevocables, eternas e invariables.
Las Siete Leyes o Principios Universales, también llamadas herméticas o sutiles, son las leyes según las cuales funciona el Universo.
Como somos parte del universo, también funcionan para nosotros. Son como una guía espiritual interna que nos ayuda a mantener nuestro centro y a ser conscientes de que siempre y en todo momento hay un poder divino en nuestro interior.
Recordemos Las siete leyes Universales
• 1 - Mentalismo. “Todo en el universo es mental”
• 2 - Correspondencia. “Como es adentro es afuera”
• 3 - Vibración
• 4 - Causa y efecto
• 5 - Polaridad
• 6 - Ritmo
• 7 - Generación
Hoy nos centraremos en la primera: La Ley del Mentalismo
La primera ley universal establece que todo es conciencia.
Todo tiene su origen en el mundo invisible y mental.
Todo lo que vemos a nuestro alrededor era inicialmente un pensamiento hasta que se convirtió en un resultado visible como energía condensada.
Esta ley también se conoce como la Ley de la Unidad Divina.
Todo está conectado.
Si aplicáramos los humanos esta ley de la Unidad, viviríamos sin duda más en armonía y con mayor felicidad.
El mundo es como que es, pero cada uno de nosotros lo vemos de la manera en que pensamos, dependiendo de nuestras creencias y nuestros miedos.
Debemos lograr que nuestros pensamientos y nuestras acciones estén en total armonía.
Recordemos que la Tierra es nuestro hogar. Nuestro cuerpo se compone de los mismos elementos que la Tierra, ya que cerca del 99% de nuestro cuerpo está hecho de los elementos químicos: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno.
En la Tierra apreciamos una Unidad, a pesar de las divisiones que el ser humano establece sobre ella.
La Tierra es un ser vivo y por lo tanto constituye un organismo. Un organismo, naturalmente, puede estar constituido por partes, pero funciona como una unidad, y de esta ley lo que nos importa es esto mismo, que la Tierra es una y que está viva.
Todos los seres que habitamos en la Tierra, ya sean los minerales, los vegetales, los animales y los humanos, formamos parte de esta Unidad, sencillamente porque la Tierra es nuestro hogar.
Y bien… ¿Estamos unidos en verdad? ¿estamos unidos con nuestro planeta? ¿O más bien el ser humano hace prevalecer sus intereses?
Seamos conscientes que no es lo mismo, reunir a la gente, que trabajar por la unidad de la gente, porque según la ley de Unidad, hay que fundamentarse en elementos esenciales y no superficiales.
Las agrupaciones, en general, son superficiales. Y la Unidad es esencial.
Lo más importante para poder crear esa Unidad, deberíamos preguntarnos a menudo si ¿hay Unidad dentro de nosotros mismos?, ¿en nuestro interior hay partes que no conocernos? ¿o que son irreconciliables entre ellas?
Reflexionemos!!!!
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