La Verdad habita en lo más hondo de nuestro Ser.
Practicar diariamente el Silencio nos ayuda a encontrarla.
Cada vez que el diálogo interno cesa, el mundo se desploma
y salen a la superficie facetas extraordinarias de nosotros mismos.
Acallemos nuestra mente, conectemos con el Gran Poder Creador
y mostrémonos ante el mundo como auténticos Guerrer@s de la Luz.
El mejor viaje
El verdadero viaje de descubrimiento no implica buscar nuevas tierras,sino ver con nuevos ojos.
Marcel Proust
¿Has observado si normalmente tu mente está junto a tu cuerpo? O quizá tu mente vuele mientras tu cuerpo hace que ve la TV, lee, camina, estudia etc.
Pregúntatelo de vez en cuando, tal vez te darás cuenta que frecuentemente sueles escapar con tu mente del lugar donde te encuentras, deseando otras cosas.
Si tu realidad no se ajusta a lo que tu mente sueña, tal vez debas replantarte algunas cosas en tu vida.
El viaje interior parte de una mirada hacia dentro.
Comienza por observar tu conducta y pregúntate por qué haces determinadas cosas, y por qué no haces otras que tal vez desees.
Practica la introspección, la reflexión profunda y la oración contemplativa.
Analiza tus fantasías y tus deseos diarios.
Plantéate cuáles son tus necesidades.
Recuerda tus instantes de felicidad así como tus momentos más dolorosos.
Practica el silencio, respira conscientemente y relájate. Encuentra al menos una hora diaria para ti mismo.
y….Feliz viaje!!!
Para lograr la paz interior, el camino puede resultar arduo, por lo que necesitamos las cualidades de un guerrero, valentía y perseverancia.
¿Por qué necesitamos ser guerreros?
Para liberar esa guerra que se gesta en nuestro interior. A veces luchamos para demostrar a los demás lo que valemos, para que ciertas personas a nuestro alrededor cambien, para conseguir un trabajo, amor, amistades, etc. Luchamos contra nuestra realidad.
La Paz solo puede existir en nuestro interior y en el momento presente, pues no podemos controlar las circunstancias externas.
El primer paso para lograr la paz interior es la ACEPTACIÓN de vivir en el “ahora “ tal y como es.
La Meditación como camino de Luz
Verdaderamente solo en lo profundo de nuestro corazón, encontramos el equilibrio y la felicidad.
Cuando, a través de la meditación, nos ponemos en contacto con el alma, nuestra vida comienza a cambiar.
Por medio de la meditación podemos penetrar en los niveles más profundos y sutiles de la conciencia. Practicar la meditación nos aporta el silencio necesario para entrar en contacto con esa parte de nosotros que es completa, la propia Fuente de vida, el reino de la Luz y del Amor.
Meditar es: Estar atentos y ser plenamente conscientes, segundo a segundo, de nuestros pensamientos, sentimientos, cuerpo, movimientos y de todo nuestro entorno.
La meditación es un no-hacer y se efectúa prácticamente sin esfuerzo.Se puede meditar centrándonos en cualquier tema que elijamos, por ejemplo los Siete Chakras principales del cuerpo, invocando al guerrero interior, invocación a la energía del Amor, etc.
Para empezar con la práctica de la meditación os aconsejaría una sencilla, como la que os describo a continuación:
Nos sentamos o tumbamos, de manera que nuestra columna vertebral esté recta, cerramos los ojos y centramos la atención en nuestra respiración, inhalando y exhalando profundamente,lentamente. Sintiendo cómo nuestro abdomen se eleva cuando inhalamos y cómo desciende cuando exhalamos. Lo observamos varias veces.
Ahora sentimos como al inhalar nos llenamos de energía vital, de confianza, alegría, amor… y cómo con cada exhalación nos liberamos de emociones negativas como miedo, ansiedad, tristeza… Lo observamos varias veces.
Podemos finalizar aquí, o continuar con una “puesta a punto “para nuestro cuerpo físico, como describo a continuación:
Centramos la atención en nuestros pies, sintiendo como se relajan, se sanan y se revitalizan, continuamos subiendo lentamente por todo nuestro cuerpo, nombrando cada parte que visualizamos. Piernas, rodillas, muslos, abdomen, tórax, órganos internos, brazos, manos, columna vertebral, cuello, cabeza, mandíbulas, oídos, ojos, cuero cabelludo, sintiendo como al nombrar cada una de las partes, se va relajando, sanando y revitalizando…
Sentimos como todo nuestro cuerpo se siente relajado, sanado, revitalizado.
Quizá, al comenzar a meditar nuestros pensamientos se vayan a otra cosa completamente ajena al tema de la meditación. Para poder superar esta situación observaremos el pensamiento que nos viene a la mente sin poner resistencia y sin molestarnos para no darle fuerza y, volvemos a centrarnos en nuestra respiración, retomando el tema en cuestión.
Conviene hacer la meditación durante 10 o 20 minutos cada día. Es más importante la constancia que la duración de la práctica.Se recomienda practicar la meditación a la misma hora y en el mismo lugar para incorporarla a nuestra vida diaria, aunque se puede hacer en cualquier momento.
Recordemos que también podemos meditar en movimiento y obtener beneficios, lo importante es ser plenamente conscientes en el momento de lo que hacemos.
Meditar regularmente es dedicar un tiempo cada día para permitirnos el placer y los beneficios que nos proporciona el estado Alfa.
Estos beneficios no sólo incluyen el alivio de las presiones de la mente, aporta claridad, tranquilidad emocional,así como recargar y equilibrar nuestras energías corporales, lo cual resulta sanador a un nivel muy profundo.
Los Chakras del Cuerpo
Recordemos que los chakras son centros de energía que reciben, asimilan y transmiten fuerzas vitales.
Cada chakra regula elementos específicos de nuestra salud física y de nuestro bienestar mental y espiritual. También podemos decir que son unos puntos de energía desde donde se manifiesta la conciencia en diferentes niveles.
Por ello para alcanzar conexiones de conciencia elevadas, todos los aspectos de nuestro ser, deben estar en equilibrio. Para conectarnos con el séptimo chakra tiene que haber un equilibrio en todos los demás que se refleje en una evolución progresiva.
La meditación de los siete chakras principales nos sirve para equilibrar nuestra energia armonizando nuestros chakras.
7º- ÍNDIGO o BLANCO - Yo entiendo
6º- VIOLETA - Yo veo
5º- AZUL - Yo expreso
4º- VERDE - Yo amo
3º- AMARILLO - Yo puedo
2º- NARANJA - Yo siento
1º chakra: ROJO - yo soy
Meditación para los Siete Chakras
Siéntate cómodamente, con la espalda bien recta.
Cierra los ojos y lleva tu atención a la respiración, sin controlarla; sólo obsérvala.
Siente cómo tu abdomen se eleva cuando inhalas y cómo desciende cuando exhalas. Obsérvalo varias veces.
Ahora siente como al inhalar te vas llenando de energía, de confianza, de alegría, de amor… y cómo con cada exhalación te vas liberando de emociones negativas como preocupación, miedo, ansiedad, tristeza…
Si te distraes vuelve a centrar tu atención en la respiración para traer tu mente nuevamente al presente, intentando ser un observador de tu propia mente, sin juicios y sin apegos.
Ahora, haz un recorrido por cada uno de tus siete chakras principales, conectándote con su energía particular y visualizando su color y luminosidad:
Comienza fijando la atención en tu 1er. chakra (coxis) , visualizando como una Stella de luz color ROJO luminoso desciende hasta tu cuerpo y entra en esa parte de tu ser llenándote de FORTALEZA, SEGURIDAD y ESTABILIDAD
Ahora fija tu atención y observa como una estela de luz color NARANJA brillante desciende y penetra en tu zona sexual, 2º chakra, aportándote APERTURA, PASIÓN y una SEXUALIDAD EQUILIBRADA.
Observa ahora, como desciende hasta tu 3er. chakra (plexo solar), una estela de luz AMARILLA brillante. Dándote CLARIDAD de MENTE, INICIATIVA y CREATIVIDAD. Siente como penetra y se extiende por todo tu plexo solar.
Fija seguidamente tu atención en una estela de color VERDE luminoso que desciende penetrando en tu chakra corazón, 4º chakra, llenándote de de energía de AMOR UNIVERSAL y EQUILIBRIO EMOCIONAL.
Visualizas ahora, una estela de luz brillante color AZUL , que se dirige hacia tu garganta , 5º chakra, penetrando y aportándote una EXPRESIÓN ARMONIOSA y FACILIDAD de COMUNICACIÓN.
Seguidamente ves una estela de luz color VIOLETA brillante que desciende y penetra en tu 6º chakra, entre tus cejas, y sientes la poderosa energía aportándote VISIÓN ESPIRITUAL y CONOCIMIENTO UNIVERSAL.
Por último visualiza la parte superior de tu cabeza,7º chakra,y observa como una luz brillante color ÍNDIGO o BLANCA se abre hacia la divinidad, siente como te llena de SABIDURÍA, AMOR y PAZ...
Permanece relajad@ y sintiendo unos minutos... a continuación da las gracias por el bienestar recibido y moviendo poco a poco tu cuerpo y abriendo los ojos, mira a tu alrededor para sentirte coompletamente despiert@.
- Los Mándalas -
Los Mándalas tienen su origen en India. La palabra Mándala o Mandala proviene del sánscrito, y significa Círculo Sagrado.
Es un símbolo de sanación, totalidad, unión, integración, el absoluto.
Los budistas los utilizan en sus meditaciones. Aunque el proceso más importante para ellos es la “creación” del Mandala por ser un camino “recorrido” que muestra las vivencias del momento de quien lo diseña, siendo la vía de conexión entre el humano y la divinidad, tanto en el proceso de creación, como para su contemplación.
Espiritualmente, es un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar la mente y el entorno de quien medita en ellos.
Dibujar o pintar Mandalas sirve de terapia. Su diseño es libre y su significado dependerá de sus formas y colores.
Un mándala siempre va a ser positivo sea cual sea su color, pero si deseamos liberarnos de algún problema en concreto nos resultará doblemente beneficioso utilizar los colores adecuados al colorear nuestro mándala, el cual actuaría de manera directa, acelerando el proceso de sanación.
Aquí veréis lo significados por si os animáis a trabajar con ellos:
Formas y Significado:
Círculo: lejanía pero también seguridad, lo absoluto y el verdadero “yo”.
Cuadrado: equilibrio y estabilidad.
Triángulo: relacionado con el agua, la transformación y vitalidad.
Pentágono: representa los símbolos de la tierra, agua y fuego, así como la forma del cuerpo humano.
Hexágono: equilibrio y unión de los contrarios.
Espiral: energías curativas.
Cruz: símbolo de decisiones y se relaciona con los puntos cardinales.
Corazón: la unión, el amor, la felicidad.
La estrella: relacionada con la libertad y espiritualidad.
Mariposa: relacionada con la transformación, muerte y la auto renovación del alma.
Laberinto: confusión, autorreflexión y la búsqueda del centro de uno mismo.
Significado de los colores:
Rojo: Primer chakra. Es la pura energía vital, pasión y sensualidad. Impulsa la fuerza vital a todo el cuerpo. Incrementa la confianza y seguridad en sí mismo, permite controlar la agresividad y evitar querer dominar a los demás. En el aspecto físico proyecta energía la parte inferior del cuerpo, suministra fuerza a los órganos reproductores. Esencia de supervivencia.
Naranja: Segundo chakra. Incrementa la autoestima. Ayuda a enfrentar los retos para la evolución de la persona. Aporta energía positiva para llevar a cabo los proyectos o las metas. Propicia dinamismo y valor. En el aspecto físico proyecta energía al intestino delgado y colon, todos los procesos metabólicos y los ganglios linfáticos inferiores.
Amarillo: Tercer chakra. Es la luz, el sol, la alegría y el entendimiento. Simboliza liberación, crecimiento, sabiduría, fantasía, anhelo de libertad. Ayuda liberar los miedos internos. Permite equilibrar todo lo que afecta emocionalmente. Ayuda a canalizar mejor el intelecto. En el aspecto físico proyecta energía al aparato digestivo, hígado, vesícula, páncreas, bazo, y riñones.
Verde: Verde Cuarto chakra. Equilibrio, crecimiento, esperanza, perseverancia, voluntad, curación, integridad, bienestar, tenacidad, prestigio. Proyecta tranquilidad en lo sentimental. Ayuda a liberarse del apego a las posesiones o las falsas excusas. Es el filtro del equilibrio en todo el cuerpo. Ayuda a controlar el sentido de posesión y los celos. En el aspecto físico, proyecta energía vital al sistema circulatorio, cardiovascular, corazón.
Azul: Quinto chakra. Propicia la Paz, alegría, serenidad y satisfacción. Evita la frustración y la resistencia para comunicarse con la gente, ayuda a tolerar los pensamientos de los demás. En el aspecto físico proyecta energía a los pulmones, garganta, tráquea, ganglios linfáticos superiores y ayuda a evitar las alérgicas y padecimientos de la piel.
Violeta: Sexto Chakra. Ayuda a comunicarse con el ser interno, abriendo la intuición. Permite aprender a dejar fluir los mensajes del cerebro, conectando directamente con la conciencia cósmica. Estimula la confianza en ser guiado por su propio sentido interior. En el aspecto físico, proyecta energía vital al cerebro, sistema nervioso, sistema muscular y óseo.
Índigo: Séptimo Chakra. Mística, magia, espiritualidad, transformación e inspiración. Expande al poder creativo: música, pintura, poesía, arte, etc. permitiendo a la persona expresar su visión de la realidad y su contacto con la Fuente Creadora del Universo.
Rosado: altruismo, dulzura, paciencia.
Morado: contemplación, amor al prójimo. Idealismo y sabiduría.
Blanco: purificación, iluminación. Es el color de la perfección. De la nada o el todo por hacer.
Negro: relacionado con la tristeza, la muerte, lo profundo, la ignorancia y el misterio.
Gris: calma, espera, neutralidad.
Plateado: capacidades psíquicas, emociones fluctuantes.
Dorado: sabiduría y lucidez.
Como hacer nuestro Mándala
El Mandala es un diagrama propio y personal, que designa el Universo mismo en relación a cada ser, por consiguiente, déjate llevar por tu intuición al elegir los símbolos y los colores.
Debemos tener en cuenta su esquema básico: Un círculo y cuatro puntos cardinales. También puede ser que en lugar de que su base sea un círculo puede ser un triángulo, un cuadrado, o un octágono.
A partir de ahí podemos diseñar nuestro mándala según nuestra creatividad. Se puede decorar con símbolos místicos como el ying-yang, una cruz, la estrella de David, lunas, estrellas, el sol, flores, aves, paisajes, nubes, figuras geométricas… lo importante es incluir diseños que proyecten paz y tranquilidad.
¿Cómo pintarlos?
Buscaremos un lugar tranquilo, y observaremos detenidamente el mándala y nos concentraremos en él, si después de observarlo por un largo rato notamos que se mueve ¡es la energía que está en movimiento!.
Convendrá empezar a pintarlo de afuera hacia adentro, pues esto nos representa el autoconocimiento de lo externo hacia nuestro centro, hacia nuestro interior.
Decidiremos en la dirección que vamos a pintarlo y trataremos de mantenerla.
Cómo Meditar con los Mándalas
Meditar con mandalas es una técnica eficaz para despejar la confusión de la mente, concentrar nuestra energía y aliviar el cansancio, estrés y la angustia.
Se puede hacer meditación con mandalas dentro y fuera de casa, colocando el mandala frente a nosotros a la altura de los ojos.
Lo primero será preparar el espacio, creando una atmosfera limpia y ordenada para que las energías positivas fluyan. Podemos poner una música suave u optar por el silencio.
A continuación, situaremos el diseño del mandala que hemos creado, en una mesita, o similar, de modo que quede a la altura de nuestros ojos al estar sentados.
Después nos sentaremos frente al mandala,tratando de que nuestro cuerpo esté cómodo pero enderezando la espalda y la cabeza, y llevando los hombros hacia atrás para tener una postura que favorezca a nuestra columna vertebral, y permitir la mejor y más sanadora respiración.
Cerraremos los ojos y respiraremos profunda y lentamente, permitiendo a la mente que se serene y se acalle. Si interfiriera algún pensamiento, sencillamente volveremos a enfocar la atención en nuestra respiración.
Una vez serenos, abriremos los ojos y observaremos nuestro mandala, posando la vista en el centro del diseño, pero sin prestarle demasiada atención. Las energías del mandala viajarán hacia nosotros y no a la inversa, sólo dejemos nuestra vista en él, incluso a veces resulta más cómodo desenfocar la vista al mirarlo.
Quizá veremos que el diseño brilla y también que los colores cambian, pues la vista está apreciando las energías del Universo en el mándala.
Dejemos que los colores nos invadan, calmen nuestra mente, sosieguen nuestras emociones y nos aporte bienestar y paz.
Quizá los ojos comienzen a lagrimear, será buena señal, pues se toma como una clara indicación de purificación espiritual.
Cuando sintamos que estamos finalizado, volveremos a enfocar los ojos.
Observaremos ahora el mandala apreciando sus detalles. No permitamos que nos invadan nuevos pensamientos, centrémonos en escuchar nuestra respiración y miremos los detalles, los diseños, los colores de nuestro mandala.
Respiraremos lento y profundo, por la nariz, y finalizaremos la meditación con una larga exhalación, que deje nuestros pulmones completamente vacíos de aire.
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