Visualización : El pájaro blanco y el pájaro negro
Para lograr Equilibrio Emocional
Este
ejercicio fomenta una actitud de aceptación hacia los pares opuestos, como el
bien y el mal, la felicidad y la desdicha, el dolor y el placer, el orgullo y
la culpa, por nombrar alguno.
Imagina que
estas caminando sobre una cuerda floja y apoyas con cuidado un pie delante del
otro, manteniendo siempre la vista hacia adelante con los brazos extendidos y
las palmas hacia arriba.
Imagina que
a tu izquierda hay un gran pájaro negro volando y temes que te ataque. Resistes
el impulso de alejarlo pues de lo contrario caerías de la cuerda.
Sigues
caminando mirando al frente e, imagina un bello y luminoso pájaro blanco a tu
derecha.Resiste la tentación de estirar la mano para atraparlo porque te caerías de la soga.
Sigue
caminando y deja que cualquiera de los dos pájaros, el blanco o el negro se
pose en la palma de tu mano cuando se le
antoje.
Este
ejercicio nos permite aceptar todo lo que la vida pone en nuestro camino y nos
lleva a gozar de la paz.
Practica el
ejercicio siempre que consideres necesario. Para obtener mejores resultados es
aconsejable practicarlo por lo menos una vez al día.
Recuerda una ocasión en la que sentiste un miedo
específico. Revívelo, pero observa en
que parte del cuerpo lo sientes. Por ejemplo, ¿es como un nudo en la garganta,
un dolor en el estómago, una opresión en el pecho, o un malestar en algún otro
lado?
¿Qué te recuerda: una brasa,
un cubo de hielo, una ortiga o algún otro símbolo?
Ahora imagina
que estiras tu brazo hacia arriba por encima de tu cabeza y tomas una bola o
una estrella (tridimensionales). Sea cual sea el símbolo que elijas, estará compuesto
de luz y las puntas de la estrella serán como rayos luminosos.
Tira de ella hacia abajo como si fuera una polea. Déjala suspendida a unos quince
centímetros de tu cuerpo, justo a la altura del plexo solar o diafragma.
A medida que exhalas elimina el símbolo del miedo de la parte de tu cuerpo
donde está alojado.
El
miedo será automáticamente atraído hacia el centro de la bola o estrella que lo
anulará tragándolo como si fuese un “agujero negro”.
A medida que inhalas deja penetrar en ti la luz que emana de la bola o de las puntas
de la estrella para reemplazar el miedo
que acaba de eliminar y curar así el viejo trauma que lo produjo.
Mantén
el ritmo respiratorio (inhalando y exhalando)durante unos minutos .Recuerda no superar más de cinco minutos por vez.
Vuelve
a llevar la bola o la estrella arriba de tu cabeza, sabiendo que estará ahí
para cualquier otro momento que la necesites.
Con mis mejores deseos de paz Amor y Alegría
No hay comentarios:
Publicar un comentario